martes, 6 de mayo de 2008

El Monstruo

Así es como se conoce al austríaco Josef Fritzl, un anciano septuagenario que secuestró a su hija durante 24 años y la mantuvo en el sótano de su mansión donde abusó de ella sexualmente y tuvo 6 hijos con su hija, hijos que a la vez son nietos.
Según Etz, el destino de los tres niños más tranquilos fue permanecer con su madre en el sótano, sin ver la luz natural hasta ser liberados el sábado pasado, mientras que Fritzl había subido del calabozo a tres bebés de pocos meses de edad en los años 1993, 1994 y 1997, alegando ante su familia que la hija, supuestamente desaparecida en una secta, los había depositado delante de la puerta de su casa.
Estos niños crecieron en la casa familiar como si fueran nietos y luego fueron adoptados por Fritzl y su esposa Rosmarie, quien al parecer no sabía nada de los crímenes cometido por su marido. Y mientras que los tres menores disfrutaron de una educación ejemplar, incluyendo instrucción musical y deportiva, los otros tres hermanos malvivieron en el calabozo de unos 60 metros cuadrados y 1,70 metros de altura.

La Policía austriaca ha confirmado finalmente que las pruebas de ADN demuestran que Josef Fritzl es el padre de los siete niños que dio a luz su hija Elisabeth en el sótano de su casa de Amsetten. El jefe de la Policía de Baja Austria, Franz Polzer, ha explicado los resultados de las pruebas en rueda de prensa y ha afirmado así mismo que el secuestrador mantuvo un elaborado engaño obligando a su hija a escribir cartas en las que decía que se había fugado.

No entiendo como alguien puede hacer eso a otra persona, y cómo es posible hacer eso a su propia hija. Para empezar es un crimen fatal secuestrar a alguien, y abusar sexualmente de esa persona aún peor, pero hacer eso a un familiar es lo peor que una persona puede hacer. Ni siquiera sé si llamarle persona o animal. Además de eso tenía engañado a todo el vecindario porque decía que su hija se había escapado de casa y que los tres nietos-hijos que tenía viviendo en casa (los tres que he mencionado antes), y todos se lo creían.

Vale, es verdad que este señor era (con perdón de la expresión) un cabrón sin corazón, pero lo peor de todo es lo que hacía su mujer. No era ella la que tenía secuestrada a su hija, no era ella la que la violaba, pero era ella la que teniendo constancia de lo que estaba pasando en su casa –teniendo involucrados a una familia muy cercana (su marido y su hija)- no denunció en ningún momento a la policía, seguramente ni se le pasaría por la cabeza. Según sus declaraciones no tenía ni idea de lo que estaba pasando en su sótano, pero es muy raro que alguien no se dé cuenta de lo que tiene en casa, y mucho menos con los gritos que seguramente se oirían de vez en cuando. Está claro que él fue muy inteligente a la hora de ocultárselo a ella, o la mujer era muy idiota. Por mi parte pienso que ella era cómplice y que si sabía lo que pasaba, lo que pasa es que tendría miedo de denunciarlo.

Hay gente de todas las clases, pero para este tipo de personas no creo que haya un castigo penal capaz de abarcar el mal y el daño que han causado. En estos momentos es cuando me pregunto ¿debería estar en rigor la cadena perpetua?, ¿sería demasiado una condena a muerte?

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