domingo, 11 de mayo de 2008

El valor de la amistad

La RAE define la amistad como el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Esta parece una definición de lo más acertada, pero también se le podrían dar muchas otras. Y es que según a que edad y en que circunstancias, la amistad puede significar diferentes cosas para unos y otros.

De niños todos somos amigos. Dan igual el sexo y las edades, eso sí, la sociedad está más acostumbrada a ver niños con niños y niñas con niñas. Si en algún caso se ve a un niño con muchas niñas se le considera “mariquita” y si por el contrario es una niña la que pasa mucho tiempo con niños, se le considera “marichico”.

En la edad adulta las amistades se dan tanto entre hombres y mujeres como entre gente de diferentes edades, la diversidad es inmensa y nadie ve con malos ojos ningún tipo de amistad.
Sin embargo a nuestra edad, en la adolescencia, todo es distinto. Por lo general las supuestas “marichicos” terminan uniéndose a grupos de chicas y más de lo mismo les ocurre a los niños que andaban con niñas, que se unen a grupos de chicos.

Aun así esto no siempre ocurre. Hay veces que simplemente la amistad surge entre un chico y una chica y ahí empieza el problema. En la adolescencia se inician las primeras relaciones amorosas y parece que todo lo demás no existe. Si un chico y una chica andan juntos es porque claramente tienen algo más que una bonita amistad.
Si dos personas del mismo sexo tienen una estrecha amistad, se pasan el día juntas, se entienden perfectamente y hablan generalmente mínimo una vez al día, se considera colegas del alma. Si por el contrario las personas que se comportan así son de diferente sexo, claramente están saliendo juntos, ¿no?


Frente esto las personas que mantienen una estrecha amistad con alguien del sexo opuesto defienden en todo momento el “sólo somos amigos”, a lo que el resto de la sociedad responde: “Sí y yo que me lo creo”.
El hecho de que la amistad entre un chico y una chica exista en la adolescencia es un concepto IMPOSIBLE, o al menos muchos piensan eso. Algunos dicen que sí que existe la amistad entre personas de sexos opuestos, pero que más bien es en “plan conocidos” y justo; nada de una estrecha amistad. He de decir que aunque parezca raro que existe.

Antonio Gala definía el amor como una amistad con momentos eróticos. Bien es cierto que la base de todas las relaciones es la amistad y que todas las amistades se basan en el amor (fraternal). Eso no quiere decir que todas las amistades entre chicos y chicas tengan que tener por medio amor ( amor como sinónimo de relación amorosa). Igual que todas las mujeres son seres humanos, no todos los seres humanos son mujeres.


A medida que crecemos maduramos y con ellas nuestras relaciones sociales. Es por eso que igual que a los 15 años pensábamos que la amistad verdadera con un chico no pudiera existir, nos damos cuenta ahora de que es algo completamente factible.

Por eso ahora me gustaría hacer un llamamiento a todo el mundo en general. Y es que me agradaría que por una vez en la vida la gente se abriera más de mente y fuera más tolerante con su alrededor. Las cosas no son ni blancas ni negras, también existen las grises y al igual que dos chicos o dos chicas pueden tener una amistad muy intensa, lo mismo puede pasar con un chico y una chica. Así que la próxima vez que veáis a dos personas del sexo opuesto juntitas y pasando un buen rato, pensaos dos veces que pueda haber entre ello, más que nada para ahorrar un disgusto a ambas partes.

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