viernes, 9 de mayo de 2008

Rivalidad

Siempre ha habido un cierto pique entre el alumno y el profesor. No se sabe cuando empezó ni porqué, pero podemos decir, por lo que sabemos, que siempre ha existido; ya sea para buenas o malas intenciones por parte de ambos.

El alumno imita y se ríe del profe, además de hacer estupendas obras de arte, retratando caricaturescamente la "preciosa" (lo pongo entre comillas porque como dicen algunos: pa gustos están los colores) cara del profesor. No voy a mencionar nombres porque hay algunos que los calcan.

El profesor, en cambio, se conforma con ver la cara del alumno, que se espera un seis, cuando le entrega el mayor suspenso de su vida; ese es el momento más feliz para el profesor que tiene manía al alumno. Bueno, también se conforma con hacerle la vida imposible y haciendo que se suba a las paredes.

Yo me pregunto...¿esto tendrá alguna razón o alguna explicación científica? Yo creo que si, pero no creo que nadie encuentre la formula para resolver este rompecabezas, ni el propio Einstein lo habría resuelto.

Pero hay que ver las risas que se puede llegar a echar una sola persona a costa de una estúpida e insignificante imitación de un profesor. Una de las veces que más me he podido reír es cuando fui con algunos de mis compañeros del insti a la universidad de Barakaldo, donde había un profesor, que por cierto fue nuestro guía, que no pronunciaba la letra s y pronunciaba la z. Además no dejaba de repetir una palabra: ditxosoa. Estuvimos semanas mofandonos de como hablaba y aún lo seguimos haciendo.

Hay que decir y admitir que no sería lo mismo si no existiera esa rivalidad, que incluye a esa oveja y a ese lobo, y que las clases serían un auténtico turre; algunas ya lo son aunque implique el problema.

Para terminar, ningún adulto me puede negar (siempre hay excepciones...) que no se ha reído de alguno de sus profesores cuando ellos también iban a la escuela.

2 comentarios:

Ion dijo...

jajaja, k mofa... ditxozoa... ke rizaz noz etxamoz eh???

Jonva dijo...

Que cabrones, pobre hombre.
No dejais de reiros de los defectos de la gente y encima, caricaturizais a los profesores... jejeje.
Buen articulo Mikel, menos mal que no has dicho nombres.