domingo, 6 de abril de 2008

Cibercompras

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Desde los primeros desarrollos en 1969, cuando se estableció la primera conexión de computadoras, conocida como ARPANET, muchos científicos la han desarrollado hasta convertirla en el denominado Internet. Para aquellos que no están familiarizados con Internet, este es un método de interconexión descentralizada de redes de computadoras que garantiza que redes físicas heterogéneas funcionen como una red lógica única, de alcance mundial.
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O eso es lo que debería de ser. En esta era de matrix Internet se ha convertido en un segundo planeta donde puedes hacer de todo. Por ejemplo, en un sitio denominado second life, creas un "yo" virtual que vive en una ciudad imaginaria como si de un humano se tratara. También es utilizado como método de entretenimiento a través do los millones de sitios para jugar o conocer gente. O si necesitas algo podrás comprarlo en cualquier rincón del planeta por muy recógnito que sea. Además como este sistema de comunicación está tan extendido puedes relacionarte con millones de personas.

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Es decir Internet no aparta a nadie, siempre habrá alguien tan raro como tu. El problema surge cunado este sistema es utilizado de forma incorrecta. Han llegado a ocurrir suicidios colectivos organizados por Internet en ocasiones aisladas. Pero los más comunes son las estafas y robos por Internet, en las cuales los maleantes, conocidos como "hackers y crackers", emplean todo su conocimiento para obtener las claves bancarias de personas. Esto quiere decir que te pueden robar sin que te des cuenta desde el otro lado del mundo. Más de una víctima ha quedado arruinada porque algún habilidoso ha substraído ceros de su cuenta bancaria. La única ventaja de Internet en este aspecto, es que toda transacción o movimiento queda registrado, facilitando la identificación de los ladrones o por lo menos la IP (Internet Protocol) que es un número que identifica de manera lógica y jerárquica a un dispositivo dentro de una red.

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El pánico a perder los ahorros ha producido miedo en muchos usuarios que prefieren prescindir de las compras "online". Algunos lugares son considerados seguros, o por lo menos más seguros de lo habitual y aparentemente no suelen producirse estafas. Pero ¿puedes confiar en alguien que ni conoces ni sabes donde vive? ¿o es mejor comprar en un establecimiento localizado?

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Por mi pare creo que ningún aparato tecnológico es totalmente fiable y como decía mi abuela: "es mejor lo malo conocido..."

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