sábado, 26 de abril de 2008

Playa para algunos



Vamos a la playa calienta el sol...chibiribiri poro popo


Es la primera canción en la que pienso cuando veo a todo tipo de guiris en el metro que se bajan en Larrabasterra. Me hacen una gracia...sobre todo el otro día cuando volvía de clase con mi mochilón, que pesa una tonelada por lo menos, con mis pantalones largos vaqueros y con el espeso sudor en la frente del calor que hacia.


Dios mío, que envidia me daban esas dos chicas, que por cierto no se de donde eran pero por su extra blanca piel, de color philadelphia, diría que eran inglesas. Hay estaban ellas dos, hablando de sus cosas en su lengua natal, con sus chancletas, sus tirantes, sus mochilas playeras donde tendrían su toalla y la crema de sol (aunque les da igual porque siempre acaban como cangrejos) y tan tranquilas se bajan en la parada de metro Larrabasterra. El paraíso de los guiris. La playa.


Ahí me gustaría estar a mi y supongo que a muchos como yo. Pero no en vez de salir a la tarde con lo bueno que hacía para ir a tostarme y a congelarme en el agua, me he tenido que quedar en casa haciendo los malditos deberes, que por cierto no son pocos, para poder estudiar tranquilamente mañana que es domingo, aunque aparecerá que ya es domingo porque se me ha hecho tarde.


Bueno que me enrollo más que las persianas, así que al grano. Decía que vaya envidia me daban esas dos chicas extranjeras. Pero de pronto se me ocurre la pregunta de ¿qué hacen tan pronto los guiris aquí? Es que, ¿no pueden esperar a verano como todos? Se adelantan y eso esta mal porque ellas o ellos van a estar más morenos que yo y voy a parecer un muñeco de nieve a su lado, cosa que no me gusta, cuando me pregunten a ver donde pueden encontrar el camping de Sopelana o cuando me pregunten por la hora.


En fin, que le vamos a hacer porque no les podemos prohibir la entrada a nuestras playas. Pero bueno hay que reconocer que dan vida a nuestro país en estas fechas, porque sinceramente entre el estrés de los exámenes etcétera es gracioso ver una cara nueva y sobre todo verla cuando están mas perdidos que una aguja en un pajar, aunque luego tengas que revanarte los sesos para darles una explicación comprensible para guiarles hacia su destino o mejor dicho su paraíso.

2 comentarios:

Ion dijo...

jajaja
ke, te daban envidia los guiris eh???

Ion dijo...

jajaja
ke, te daban envidia los guiris eh???