Simplemente el hecho de que tengamos un día en el calendario ya me inquieta. La verdad es que no se si es bueno o malo, pero lo que está claro es que aunque hallamos conseguido grandes logros, aún nos queda camino por recorrer.
Yo, desde mi ignorancia pensaba que el 8 de marzo era una fecha elegida más o menos al azar. Me entró curiosidad e indagando por Internet me enteré de que esta fecha se celebra desde 1910 cuando la alemana Clara Zetkin, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, recordó la protesta de un grupo de obreras en una fábrica textil en Nueva Cork, en el año 1857. Estas mujeres protestaban por la igualdad de salarios y por una jornada de trabajo razonable. Desgraciadamente los dueños de la fábrica decidieron acallar esta protesta con un incendio provocado por ellos mismos, causando la muerte de 129 trabajadoras.
Este día sirve también para recordar la vida de mujeres que durante siglos permanecieron a la sombra de sus padres o de sus maridos, dedicadas a las tareas del hogar, entregadas en cuerpo y alma a criar a sus hijos y a cuidar de sus mayores sin tener ni un minuto para ellas mismas.
Pero como he dicho antes, aun nos queda un largo camino por recorrer, pues esto no puede cambiar hasta que reconozcan la igualdad entre hombres y mujeres, hasta que no se den cuenta algunos hombres que las mujeres somos seres humanos con los mismos derechos que ellos, mientras continúe produciéndose un intenso tráfico de mujeres y niñas en muchos países, mientras entre una cuarta parte y a mitad de las mujeres del mundo sufran agresiones por parte de su pareja y mientras sigan ocurriendo hechos como la ablación genital o violaciones de mujeres y niñas.
Por todo esto me pregunto, ¿cuántos 8 de marzo más nos quedan para que cambien estas injusticias?
Yo, desde mi ignorancia pensaba que el 8 de marzo era una fecha elegida más o menos al azar. Me entró curiosidad e indagando por Internet me enteré de que esta fecha se celebra desde 1910 cuando la alemana Clara Zetkin, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, recordó la protesta de un grupo de obreras en una fábrica textil en Nueva Cork, en el año 1857. Estas mujeres protestaban por la igualdad de salarios y por una jornada de trabajo razonable. Desgraciadamente los dueños de la fábrica decidieron acallar esta protesta con un incendio provocado por ellos mismos, causando la muerte de 129 trabajadoras.
Este día sirve también para recordar la vida de mujeres que durante siglos permanecieron a la sombra de sus padres o de sus maridos, dedicadas a las tareas del hogar, entregadas en cuerpo y alma a criar a sus hijos y a cuidar de sus mayores sin tener ni un minuto para ellas mismas.
Pero como he dicho antes, aun nos queda un largo camino por recorrer, pues esto no puede cambiar hasta que reconozcan la igualdad entre hombres y mujeres, hasta que no se den cuenta algunos hombres que las mujeres somos seres humanos con los mismos derechos que ellos, mientras continúe produciéndose un intenso tráfico de mujeres y niñas en muchos países, mientras entre una cuarta parte y a mitad de las mujeres del mundo sufran agresiones por parte de su pareja y mientras sigan ocurriendo hechos como la ablación genital o violaciones de mujeres y niñas.
Por todo esto me pregunto, ¿cuántos 8 de marzo más nos quedan para que cambien estas injusticias?
1 comentario:
Yo creo que el hecho de que haya un día que conmemore el día de la mujer trabajadora es bueno y malo a la vez. Bueno por que como has dicho se recuerda el día en el que mataron a muchas mujeres. Y lo malo es que creo que el día de la mujer trabajadora es todos los días ¿A caso nuestras amas no trabajan todos los días?
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