Ante el horror que me producen las últimas noticias e imágenes del conflicto entre Israel y Palestina, imágenes que además de horror me producen una irritación y enfado de órdago, no puedo más que escribir un breve comentario sobre ello. Y es que creo firmemente que la guerra que enfrenta a estos dos países es verdaderamente injusta y me parece vergonzosa la falta de actuación por parte de la comunidad internacional, que siguiendo sus intereses económicos y políticos, se ha negado a tomar cartas en el asunto.
Y digo que es una guerra injusta porque el castigo que los Palestinos están recibiendo por habitar en la tierra que habitan es una sinrazón, y algo completamente desmesurado. Las cifras hablan por sí mismas. En los que llevamos de conflicto las víctimas palestinas se cuentan por varios miles, mientras que el número de víctimas israelitas es mucho menor. Pongo como ejemplo lo sucedido este fin de semana. Acción de los palestinos: un cohete lanzado dentro del territorio israelita que no has causado más daños que los materiales. Si bien es cierto que, aunque sin víctimas, es un ataque como otro cualquiera la reacción de Israel ha sido la de ocupar y atacar a diestro y siniestro dando muerte en cinco días a alrededor de cien palestinos, gran parte de ellos niños que no han tenido más culpa que haber nacido en el sitio equivocado en la hora equivocada. Pero que nadie piense que esto es un mero ejemplo, pues es el pan de cada día que un pueblo que a causa de las repetidas ocupaciones, bombardeos, asesinatos, asaltos, incursiones etc. tiene la calidad de vida literalmente por los suelos, ya que miles y miles de palestinos son, hoy en día, más pobres que los habitantes de diferentes países africanos, como Zimbawe.
Pero la comunidad internacional no ha movido un dedo hasta ahora, ni lo moverá en los próximos días, o meses o quién sabe si en años. El último fin de semana ha sido el más sangriento en lo que el conflicto lleva. ¿Las reacciones? Una tímida mención al tema en la reunión de mandatarios de la ONU. Estados Unidos, los grandes salvadores de los pueblos oprimidos, los desgraciados etc. etc. tampoco dicen ni una palabra, porque Israel es su amigo del Este con el que juegan en el patio de Oriente. Y claro, países como España, Alemania o Francia, que tan firmemente se proclamaron en contra de la guerra de Irak no han dicho ni una palabra sobre el tema, porque ya se sabe que los amigos de los americanos son caballito blanco. Israel, además, se trata de un país económicamente desarrollado, de cultura parecida a la nuestra, americanizado, globalizado etc. y sería una locura atacar (diplomáticamente, claro, no pretendo seguir su ejemplo) a un país que nos preste ayuda en la cruzada contra el islam y que puede considerarse “parecido” al nuestro, en vez de castigarlo por abusar y masacrar a un país de religión islamista. ¡qué sería de su imagen, ahora que están todos metidos hasta el cuello en Irak, Iran, Afganistán, etc. si ayudasen a uno de sus vecinos y aliados!
En resumen, Palestina esta siendo castigado de manera injusta y brutal, en una guerra sin balance alguno y en la que hay un claro perdedor, y mientras tanto, la comunidad internacional decide mantener las distancias.
Y digo que es una guerra injusta porque el castigo que los Palestinos están recibiendo por habitar en la tierra que habitan es una sinrazón, y algo completamente desmesurado. Las cifras hablan por sí mismas. En los que llevamos de conflicto las víctimas palestinas se cuentan por varios miles, mientras que el número de víctimas israelitas es mucho menor. Pongo como ejemplo lo sucedido este fin de semana. Acción de los palestinos: un cohete lanzado dentro del territorio israelita que no has causado más daños que los materiales. Si bien es cierto que, aunque sin víctimas, es un ataque como otro cualquiera la reacción de Israel ha sido la de ocupar y atacar a diestro y siniestro dando muerte en cinco días a alrededor de cien palestinos, gran parte de ellos niños que no han tenido más culpa que haber nacido en el sitio equivocado en la hora equivocada. Pero que nadie piense que esto es un mero ejemplo, pues es el pan de cada día que un pueblo que a causa de las repetidas ocupaciones, bombardeos, asesinatos, asaltos, incursiones etc. tiene la calidad de vida literalmente por los suelos, ya que miles y miles de palestinos son, hoy en día, más pobres que los habitantes de diferentes países africanos, como Zimbawe.
Pero la comunidad internacional no ha movido un dedo hasta ahora, ni lo moverá en los próximos días, o meses o quién sabe si en años. El último fin de semana ha sido el más sangriento en lo que el conflicto lleva. ¿Las reacciones? Una tímida mención al tema en la reunión de mandatarios de la ONU. Estados Unidos, los grandes salvadores de los pueblos oprimidos, los desgraciados etc. etc. tampoco dicen ni una palabra, porque Israel es su amigo del Este con el que juegan en el patio de Oriente. Y claro, países como España, Alemania o Francia, que tan firmemente se proclamaron en contra de la guerra de Irak no han dicho ni una palabra sobre el tema, porque ya se sabe que los amigos de los americanos son caballito blanco. Israel, además, se trata de un país económicamente desarrollado, de cultura parecida a la nuestra, americanizado, globalizado etc. y sería una locura atacar (diplomáticamente, claro, no pretendo seguir su ejemplo) a un país que nos preste ayuda en la cruzada contra el islam y que puede considerarse “parecido” al nuestro, en vez de castigarlo por abusar y masacrar a un país de religión islamista. ¡qué sería de su imagen, ahora que están todos metidos hasta el cuello en Irak, Iran, Afganistán, etc. si ayudasen a uno de sus vecinos y aliados!
En resumen, Palestina esta siendo castigado de manera injusta y brutal, en una guerra sin balance alguno y en la que hay un claro perdedor, y mientras tanto, la comunidad internacional decide mantener las distancias.
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