jueves, 27 de marzo de 2008

Todos a una


Acabo de volver de Londres. Sí, es una ciudad preciosa, y tiene mucho encanto. Pero, ¿qué se asoma? ¡Es la globalización!
Recuerdo cuando estuve por primera vez en la misma ciudad (hace unos 6 ó 7 años), que todo me parecía nuevo, extravagante y ante todo original. Pero esta semana, lo que he podido ver, era muy similar a casi cualquier otra capital del mundo: "Starbucks", "H&M", "McDonalds"... (y lo siento por la publicidad). Mientas andas por cualquier calle algo comercial, ves que todas las tiendas las puedes encontrar en Madrid, Bilbao e incluso en Getxo. ¿No es muy triste pensar que en 10 años viajar al extranjero no tendrá ningún encanto? Que quede claro que hablo siempre desde mi punto de vista, pero ¿no es lo bonito de viajar a otros países apreciar las diferecias con el hogar propio? Puede que cuando seamos adultos debamos viajar por motivos de trabajo (aunque con las nuevas tecnologías quizás no haga falta), pero ¿qué será de los viajes de entretenimiento? Están decayendo. La única diferencia que hay entre los diferentes destinos, son las tiendas de souvenirs. En Londres encontraremos autobuses rojos, taxis negros y carteles de metro; en París, pequeñas torres Eiffel; en Nueva York, estatuas de la libetad en miniatura y maquetas de los clásicos taxis amarillos... ¿Alguna diferencia más? Yo no la encuentro, y la culpa es de la sociedad actual, que se interesa únicamente por grandes cadenas comerciales (a las que todos caemos tarde o temprano) y dejamos que los pequeños comercios locales se pudran bajo la sombra de los grandres. Y a pesar de que me pese reconocerlo, yo soy de la que ayudo a que este fenómeno, conocido como globalización, se lleve a cabo.
Pero el mundo sigue adelante reuniendo el dinero (que desgraciadamente es lo mismo que el poder) en las manos de una misma persona hasta que alguien pueda obligarnos a ponernos de rodilla ante él (o ella) y nadie pueda reclamar la escasa libertad que todavía mantenemos, ya que la habrá entregado por propia voluntad.

No hay comentarios: